Estabilizar el equilibrio electrolítico en animales en fases críticas.
Rehidratar eficazmente a animales jóvenes durante el nacimiento, destete o enfermedad.
Prevenir y tratar trastornos digestivos, especialmente diarreas.
Asegurar una buena capacidad tampón con una SID (Strong Ion Difference) de 60 mmol/L.
Apoyar la recuperación rápida después de episodios de estrés térmico, transporte o enfermedad.